El complejo de abogado
Estudiando leyes
Cristian Guerrero
1/15/20241 min read


Antes de que mis amigos malinterpreten mi intención, me gustaría abordar lo que denomino el "complejo del abogado". Este expresión refleja la sensación de confianza al dominar ciertas áreas del derecho sin ser abogado o abogada, una actitud que puede convertirse en un desafío cuando se asume una pericia sin haber experimentado verdaderamente el ejercicio profesional. Reconozco que algunos colegas no ejemplifican la excelencia en nuestra profesión, pero eso no debería conducirnos a desconfiar de todos ellos ni a sobrevalorarnos simplemente por haber estudiado una parte de la ley.”
La sugerencia que planteo es elemental: sí, cualquiera puede estudiar la ley, pero este conocimiento parcial no nos confiere automáticamente las destresas necesarias para ejercerla. No estoy insinuando que las personas puedan superar a ciertos colegas, pero es imperativo recordar que el derecho tiene sus notables complejidades.
En mi modesta experiencia en derecho público, he identificado lo que llamo el "complejo del abogado". Algunos clientes llegan con soluciones que, aunque respeto, en otros casos revelan una falta de formalidad en su conocimiento legal que los coloca en situaciones problemáticas e inclusive son el origen de su situación legal.
Ejemplifiquemos. El abogado que patrocinó un divorcio o enfrentó una multa de tránsito, es pertinente señalar que, aunque posea conocimientos generales en derecho, esto no garantiza que sea la mejor opción para abordar un tema penal, por ejemplo. Al igual que la persona con “complejo de abogado” pues esta no lo sabe todo. Resulta esencial buscar a un abogado especializado en la materia para evitar caer en la trampa del "abogado todólogo". Este tema podría, ciertamente, ser objeto de otra opinión.
En resumen, abogo por un enfoque equilibrado, podemos estudiar la ley, pero no debemos perder de vista la realidad práctica ni las dificultades que conlleva la ley. No subestimemos la importancia de la especialización y reconozcamos que, a pesar de nuestro conocimiento, siempre hay más por aprender. Abrazo
Cristian Guerrero, Abg.
Complejo de abogado